viernes, 27 de abril de 2012

Las Universidades Agentes de Investigación e INNOVACION para el desarrollo tecnológico, científico y socioeconómico de las regiones


El actual gobierno nacional ha establecido la innovación como el mecanismo óptimo para garantizar la sostenibilidad del crecimiento y la competitividad del país en el largo plazo, incluyéndola como la quinta locomotora en su plan de desarrollo, se ha definido como una de las cinco actividades económicas llamadas a contribuir en el rumbo que tome la economía colombiana en los próximos años; esta medida ha determinado la decisión de elevar financieramente al sector al 1% del PIB y aplicar el 10% de las regalías al fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación – CTI a partir del 2012.

Aunque los recursos aún siguen siendo insuficientes para la demanda de desarrollo del país, el avance en esta locomotora se empezó a registrar en la más reciente medición del Índice de Competitividad Globalque publica anualmente el Foro Económico Mundial (FEM), en el cual Colombia pasó de la posición 65 a la 57 en el pilar de innovación, registrándose los avances que el país ha alcanzado en todos los componentes considerados dentro de este pilar, destacándose en particular los avances en calidad de las instituciones científicas, las capacidades de innovación de las empresas, la disponibilidad de científicos e ingenieros y la colaboración entre universidades y empresas.

En esta dinámica del país hacia el desarrollo de la innovación, las universidades como agentes fundamentales en la sociedad del conocimiento  y como parte del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación -SNCTI, están jugando un papel de importancia crítica, el cual les exige fortalecer su base organizativa para la investigación y transformar sus procesos de generación y transformación de nuevo conocimiento a la construcción de capacidades organizacionales que contribuyan a la generación de innovaciones. En este sentido, la gestión de la investigación no solamente implica generar condiciones para construir una sólida base de conocimiento científico y tecnológico, sino la capacidad para construir una organización universitaria alineada con las capacidades de otros agentes del sistema, principalmente con las empresas.

El desafío implica el fortalecimiento por lo menos de cuatro dimensiones que se consideran fundamentales en la consolidación de los procesos de Ciencia, Tecnología e Innovación: 

1) Inversión para el desarrollo de proyectos de I+D+i – Investigación, Desarrollo e Innovación. Las universidades requieren invertir un mínimo de 10% del presupuesto total para lograr resultados significativos en I+D+i.

2) Fortalecimiento de las capacidades científicas reflejadas en la formación avanzada de su equipo humano, estructuración de semilleros de investigación, inversión en jóvenes investigadores, y por otra parte; la inversión en tecnología de punta, para construir laboratorios de investigación y la infraestructura necesaria para gestionar actividades investigativas.

3) Capacidad para generar resultados de investigación medibles en procesos de consultoría y desarrollo tecnológico para mejorar la competitividad de las empresas, publicaciones científicas en revistas de ranking internacionales, registro y explotación de patentes, generación de Empresas Tecnológicas - Spin Off,  investigación que complementen los procesos de docencia y la participación en actividades de divulgación nacionales e internacionales para crear apropiación social del conocimiento

4) Y un factor fundamental la relación de las universidad y las empresas permitiendo incorporar la innovación en las políticas y actividades investigativas, para que realmente las universidades sea agentes en el desarrollo tecnológico, científico y socioeconómico de las regiones.