lunes, 12 de septiembre de 2011

Saber Liderar = Saber Amar

La dificultad más grande para que los líderes realicen una enérgica gestión se encuentra principalmente en sus mentes, al no lograr motivarse y amar lo que hacen, de ahí que se obstaculice la labor de gestionar.

La esencia de saber liderar, está inspirada por diferentes motivos que acompañan la labor de un Líder, en la calidad de sus relaciones individuales, en la seguridad para gestionar sus procesos de gerencia, en la auto–confianza de saber que pueden lograr sus propósitos y principalmente en el amor que siente por lo que hace, por lo que representa y por lo que guía a otros a seguir, esto es un factor fundamental para que un Líder se destaque por su excelencia y por su espíritu creativo siempre constante en lo que hace.

Un Líder debe comprender que cuando no existe amor suficiente en su trabajo, que cuando no existe optimismo por la satisfacción de lo realizado y por la contribución que esto le implicará en el futuro; generará un traslado de todo ese negativismo y mediocridad hacia las personas que lo acompañan y le apoyan para el cumplimiento de su “trabajo”, y que se volverá con el paso del tiempo en un efecto multiplicador que redundará en el daño a la organización y a la sociedad.

Cuando en las organizaciones existen líderes que no sienten pasión por su trabajo y que no representa su labor una acción para ser más vitales y por el contrario, se refugian en la frustración y el tedio, pasaran de ser líderes a ser jefes funcionales y operativos que no entienden la complejidad y el dinamismo que exige el entorno de negocios actual, permitiendo que su trascendencia se caracterice por acciones sin valor agregado, sin admiración y sin la fuerza de un verdadero líder.

Por tanto, es fundamental que un Líder realice constantemente un proceso de reflexión interna donde evalúe con honestidad frente a sus aspiraciones y sentimientos, la comodidad y pasión que siente en su labor, en donde pueda sentir toda la libertad para autogestionar su carrera profesional continuamente con nuevos retos y satisfacciones. Esta reflexión debe ser una invitación a sí mismos para evaluar que si no se está haciendo lo que realmente ama, es mejor dar un paso a un costado, buscar otras alternativas y llenar el alma con la satisfacción de hacer lo que realmente le gusta y en lo cual seguramente tendrá éxitos inimaginables.

Lo antepuesto nos muestra que un Líder debe tener clara su visión de vida, la cual debe renovar cada 10 años y tener la claridad que para lograr grandes metas en su trayectoria laboral, no es suficiente periodos cortos de trabajo, sino que se requiere una gran preparación en la que se demuestre resultados de alto valor e impacto, y para llegar a este camino es necesario amar lo que se hace para no quedarse o desviarse del camino. Es necesario recordar entonces, al literato alemán Goethe, a quien se atribuye un aforismo que ojalá se cumpla en el cotidiano vivir de un verdadero Líder: "No es hacer lo que queremos, sino querer lo que hacemos, lo que nos da felicidad".

sábado, 3 de septiembre de 2011

El nuevo papel de la Universidad en la Gestión del Conocimiento a través de la Transferencia de Tecnología


En una sociedad basada en el conocimiento, la Universidad se convierte en un elemento clave en uno de los procesos más importantes para el avance de la sociedad: la Gestión de la Innovación, tanto como proveedora de capital humano como promotora de nuevas empresas y tecnologías. Para el logro de este gran reto, las Universidades deben tener dentro de sus objetivos principales, la creación de procesos de Transferencia  de Tecnología, con los que le permita contribuir al fortalecimiento de sus procesos de Investigación y Desarrollo - I+D y pueda responder con mayor efectividad al desarrollo innovador empresarial, al entorno social, económico y medio ambiental de la región.


Es cierto que en la mayoría de las Instituciones de Educación Superior de América Latina están tomando un papel más activo en la Transferencia de Tecnología - TT aprovechando su gran potencial de generación de conocimiento y de innovación, pero aún falta diseñar y fortalecer su infraestructura para llevar a cabo este proceso de una manera más eficiente. Esta nueva realidad ha impulsado cambios en la forma de realizar la investigación en las instituciones universitarias donde el conocimiento ya no solamente se genera por un interés académico sino que se busca dar respuesta a algún agente externo a la universidad como es la industria, el gobierno o la sociedad.

En la optimización de su infraestructura para implementar procesos de TT, las universidades como primer paso, deben crear o fortalecer las Oficinas de  Gestión de I + D, para que se logre desde este punto desarrollar actividades para:

  • Identificar los mecanismos usados para conocer la demanda científica, tecnológica y de innovación  de las empresas, y su vez, para que las empresas conozcan la oferta científica  y de investigación de la universidad; esto con el fin de lograr que las universidades respondan con mayor efectividad a las necesidades de innovación industrial y a su vez, las empresas conozcan las capacidades de la academia para identificar procesos de apoyo para el desarrollo de su proyectos de I+D.
  • Ayudar a implementar  mecanismos que permitan un mayor acercamiento y comunicación entre los investigadores de la Universidad y las empresas, generando espacios de concertación, programas de trabajo mutuo y procesos de transferencia de conocimiento en dos vías entre investigadores y empresarios.
  • Identificar la demanda de proyectos y servicios tecnológicos del entorno y poder ofrecer soluciones que respondan a sus necesidades. Las universidades deben ser conscientes de la rapidez con que las empresas deben dar respuesta a las exigencias del mercado, por lo que su capacidad para transferir su conocimiento debe ser efectivo, realista y más aplicado que teórico.
  • Estandarizar procesos y mecanismos de transferencia: políticas de propiedad intelectual, valoración, valorización, negociación y comercialización de tecnología y un modelo de gestión del conocimiento claro, que permita un proceso efectivo de transferencia de los resultados de investigación de la Universidad a la Innovación Empresarial.
  • Establecer indicadores de medición del impacto de la Transferencia de Tecnología. Esta es una actividad fundamental para medir el impacto de las actividades de Transferencia de Tecnología de las Universidades al sector empresarial y poder implementar procesos de mejora continua que permita a las Universidades una mayor efectividad en su proceso de contribución a la competitividad de las empresas y la evolución de la sociedad.

Finalmente es muy importante mencionar, que no solamente se requiere de la organización al interior de las universidades y el fortalecimiento de sus procesos, es vital que desarrolle una gran capacidad para establecer alianzas estratégicas con otros agentes del sistema de innovación, para poder implementar un modelo eficiente de Transferencia de Tecnología Universidad - Empresa, donde intervengan otras instituciones además de las empresas, como Centros de Investigación, Parques Tecnológicos, incubadoras, entidades de financiación, redes de I + D, otras universidades nacionales e internacionales e instituciones gubernamentales, que permita garantizar la supervivencia y establecer mecanismos que apoyen la capacidad científica y tecnológica local, para dar respuesta a una sociedad global. 


Reflexión
¿Será que en Colombia las Universidades estamos preparadas para asumir este cambio e invertir en los recursos necesarios para implementar un modelo de Transferencia Tecnológica eficiente?. Un primer punto para iniciar este gran reto es que las universidades logren reconocer frente al actual dinamismo de la sociedad, cual es su aporte al proceso de modernización e innovación empresarial y pueda romper con la inercia existente, donde se mantiene una estructura clásica de investigación por el simple hecho de sumar conocimiento y por el contrario llevar ese conocimiento a la resolución de problemas del sector productivo, a la innovación y al avance tecnológico de nuestro país, -que es muy pobre frente a muchos países -, entendiendo que hoy el mundo avanza con menos teoría y más aplicación.