En
una sociedad basada en el conocimiento, la Universidad se convierte en un
elemento clave en uno de los procesos más importantes para el avance de la
sociedad: la Gestión de la Innovación, tanto como proveedora de capital humano
como promotora de nuevas empresas y tecnologías. Para el logro de este gran
reto, las Universidades deben tener dentro de sus objetivos principales, la creación de
procesos de Transferencia de Tecnología,
con los que le permita contribuir al fortalecimiento de sus procesos de Investigación y Desarrollo - I+D y pueda responder con mayor efectividad al desarrollo
innovador empresarial, al entorno social, económico y medio ambiental de la región.
Es cierto que en la mayoría de las Instituciones de Educación Superior de América Latina están tomando un papel más activo en la Transferencia de Tecnología - TT aprovechando su gran potencial de generación de conocimiento y de innovación, pero aún falta diseñar y fortalecer su infraestructura para llevar a cabo este proceso de una manera más eficiente. Esta nueva realidad ha impulsado cambios en la forma de realizar la investigación en las instituciones universitarias donde el conocimiento ya no solamente se genera por un interés académico sino que se busca dar respuesta a algún agente externo a la universidad como es la industria, el gobierno o la sociedad.
Es cierto que en la mayoría de las Instituciones de Educación Superior de América Latina están tomando un papel más activo en la Transferencia de Tecnología - TT aprovechando su gran potencial de generación de conocimiento y de innovación, pero aún falta diseñar y fortalecer su infraestructura para llevar a cabo este proceso de una manera más eficiente.
En la optimización de su infraestructura para implementar procesos de TT, las universidades como primer paso, deben crear o fortalecer las Oficinas de Gestión de I +
D, para que se logre desde este punto desarrollar actividades para:
- Identificar los mecanismos usados para conocer la demanda científica, tecnológica y de innovación de las empresas, y su vez, para que las empresas conozcan la oferta científica y de investigación de la universidad; esto con el fin de lograr que las universidades respondan con mayor efectividad a las necesidades de innovación industrial y a su vez, las empresas conozcan las capacidades de la academia para identificar procesos de apoyo para el desarrollo de su proyectos de I+D.
- Ayudar a implementar mecanismos que permitan un mayor acercamiento y comunicación entre los investigadores de la Universidad y las empresas, generando espacios de concertación, programas de trabajo mutuo y procesos de transferencia de conocimiento en dos vías entre investigadores y empresarios.
- Identificar la demanda de proyectos y servicios tecnológicos del entorno y poder ofrecer soluciones que respondan a sus necesidades. Las universidades deben ser conscientes de la rapidez con que las empresas deben dar respuesta a las exigencias del mercado, por lo que su capacidad para transferir su conocimiento debe ser efectivo, realista y más aplicado que teórico.
- Estandarizar procesos y mecanismos de transferencia: políticas de propiedad intelectual, valoración, valorización, negociación y comercialización de tecnología y un modelo de gestión del conocimiento claro, que permita un proceso efectivo de transferencia de los resultados de investigación de la Universidad a la Innovación Empresarial.
- Establecer indicadores de medición del impacto de la Transferencia de Tecnología. Esta es una actividad fundamental para medir el impacto de las actividades de Transferencia de Tecnología de las Universidades al sector empresarial y poder implementar procesos de mejora continua que permita a las Universidades una mayor efectividad en su proceso de contribución a la competitividad de las empresas y la evolución de la sociedad.
Finalmente es muy importante mencionar, que no
solamente se requiere de la organización al interior de las universidades y el
fortalecimiento de sus procesos, es vital que desarrolle una gran capacidad
para establecer alianzas estratégicas con otros agentes del sistema de
innovación, para poder implementar un modelo eficiente de Transferencia de
Tecnología Universidad - Empresa, donde intervengan otras instituciones además
de las empresas, como Centros de Investigación, Parques Tecnológicos,
incubadoras, entidades de financiación, redes de I + D, otras universidades
nacionales e internacionales e instituciones gubernamentales, que permita
garantizar la supervivencia y establecer mecanismos que apoyen la capacidad
científica y tecnológica local, para dar respuesta a una sociedad global.
¿Será que en Colombia las Universidades estamos preparadas para asumir este cambio e invertir en los recursos necesarios para implementar un modelo de Transferencia Tecnológica eficiente?. Un primer punto para iniciar este gran reto es que las universidades logren reconocer frente al actual dinamismo de la sociedad, cual es su aporte al proceso de
modernización e innovación empresarial y pueda romper con la inercia existente, donde
se mantiene una estructura clásica de investigación por el simple hecho de sumar
conocimiento y por el contrario llevar ese conocimiento a la
resolución de problemas del sector productivo, a la innovación y al avance tecnológico de nuestro país, -que es muy pobre frente a muchos países -, entendiendo que hoy el mundo avanza con menos teoría y más aplicación.
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